Hace un año los medios de comunicación de masa enfocaban su atención sobre los enclaves de Ceuta y Melilla, fronteras euroafricanas, donde se habían matado a unos emigrantes porque habían tratado de pasar los confines de la así llamada “fortaleza Europa” (octubre 2006: Ceuta y Melilla: la Unión Europea declara guerra a emigrantes y refugiados).
Después de un año Marrueco cesa de constituir noticia de actualidad: a pesar de eso, la situación de los exiliados y de los refugiados se queda precaria y sus derechos fundamentales se siguen violando cotidianamente. Sobre todo, se hace cada dia mas dificil pasar y atravesar los muros y las barreras electrónicas puestas a la frontera mediterranea de Europa, asi que se obligan a los exiliados subsaharianos a emprender el camino más largo y peligroso: si los desembarques de las así dichas boat-people hacia las islas Canarias se conocen, ¿cuántos son los muertos diarios en el Oceano Atlántico?
Con el libro negro de Ceuta y Melilla, la red Migreurop quiere que hablen las víctimas de los acontecimientos del año pasado, contextualizando esta represión en el ámbito europeo de externalización de las políticas de control de las fronteras y de negación de los derechos de circulación a las poblaciones del Sur del mundo.
Los 17 muertos de Ceuta y Melilla son efectivamente la consecuencia más evidente de las políticas emprendidas, cuyas innombrables víctimas son reducidas al silencio y al anonimato.
