Per la libertà di movimento, per i diritti di cittadinanza

da La Jornada del 10 aprile 2006

Incontenibles, las marchas en favor de una reforma integral

Esperan este lunes megaprotestas en varios centros urbanos

Dallas, 9 de abril. Cientos de miles de personas salieron hoy nuevamente a las calles de diversas ciudades de Estados Unidos en demanda de una reforma migratoria. Dallas, Texas, con asistencia de medio millón de personas, fue escenario de la protesta más numerosa, pero otros miles lo hicieron también en Salt Lake City, Utah; San Diego, California; Saint Paul, Minesota; Miami, Florida, y Salem, Oregon, para exigir una vez más a los legisladores estadunidenses promulgar una ley que legalice a la mayoría de los 11.5 millones de trabajadores indocumentados residentes en Estados Unidos.

Este lunes habrá marchas simultáneas en más de 65 ciudades de Estados Unidos, en las se darán cita migrantes y activistas en favor de una legalización plena y contra la propuesta HR 4437, que criminaliza a los indocumentados.

La concentración más numerosa de este domingo tuvo lugar en Dallas, que vivió su mayor movilización con un mar de gente, que bajo la consigna de “sí se puede” desfiló por el centro de la ciudad, sobrepasando el número de personas que se esperaba.

El diario Dallas Morning News afirmó que fueron hasta 500 mil; estimaciones de las autoridades señalaban que el número oscilaba entre 350 mil y 500 mil. “Nunca anticipamos que esto estuviera tan grande. Calculamos que tuvimos entre 350 mil y 500 mil personas hoy”, indicó el teniente Rick Watson, vocero del Departamento de Policía.

La protesta es parte de la campaña para oponerse al intento de congresistas conservadores por criminalizar la entrada de indocumentados a Estados Unidos, y para mostrar su inconformidad por el punto muerto en el que se encuentra el debate legislativo sobre migración, que será retomado una vez que en dos semanas concluya el receso del Congreso.

Los manifestantes llevaban carteles que decían “Nos mantenemos unidos. Pedimos un estatuto legal” y “No somos terroristas”.

Algunos manifestantes llevaban banderas estadunidenses y muchos vestían de blanco, como símbolo de paz. Algunos portaban camisetas que decían: “No a la HR 4437.

La policía rodeó a unos 20 contramanifestantes que apoyan el proyecto aprobado en diciembre por la Cámara de Representantes y que propone criminalizar el ingreso de indocumentados a Estados Unidos.

En tanto, al menos 50 mil personas se manifestaron esta tarde en las calles de Salt Lake City, en lo que denominaron Marcha de la Dignidad hacia el Capitolio de la ciudad, con el fin de demostrar su fortaleza y exigir una reforma migratoria. No obstante, las autoridades indicaron que fueron 20 mil personas las que desfilaron.

Los manifestantes portaban pancartas donde se leía: “Paz y dignidad y Trabajar no es un delito”.

Cerca de 50 mil manifestantes marcharon por las calles de San Diego, la ciudad estadunidense más extensa en la frontera con México.

Muchos también vestían de blanco y corearon consignas como: “Somos estadunidenses” y “Marchamos hoy, votamos mañana”, mientras gran número de banderas mexicanas y estadunidenses fueron ondeadas durante la protesta.

En la ciudad de Saint Paul, capital de Minesota, entre 15 mil y 40 mil personas salieron a las calles, en una de las marchas más grandes que se han visto en esa ciudad. Los participantes caminaron desde la catedral de St. Paul hasta el Capitolio de Minesota. “Esperamos que con esto cambie la manera en que los estadunidenses piensan”, indicó Marco Tapia, joven de 18 años. La manifestación estuvo acompañada de música latina, banderas mexicanas y mariachis.

Unos 2 mil 500 manifestantes salieron a las calles de Miami pidiendo amnistía para los 11.5 millones de indocumentados.

Portando banderas estadunidenses, haitianas y de países de Centro y Sudamérica, y con carteles con mensajes bíblicos contra la opresión a los extranjeros, con ocasión del Domingo de Ramos, los manifestantes caminaron unas seis cuadras desde el centro de gobierno de la ciudad hasta la Antorcha de la Amistad, monumento erigido al lado de la bahía de Biscayne.

Carteles en los que se demandaba “Piedad” o se citaba el libro del Exodo, “No angustiarás al extranjero”, se mezclaron con otros mensajes políticos.

Entre los grupos predominantes en la marcha hubo centroamericanos, sobre todo de Honduras, Nicaragua y El Salvador, miembros de la activa comunidad de haitianos, colombianos, venezolanos y argentinos. Florida es tercer estado del país en número de indocumentados, unos 850 mil.

Además, en la ciudad de Salem, Oregon, según estimaciones de la policía, entre 3 mil y 4 mil personas también se manifestaron.

Se espera para este lunes que en más de 65 ciudades estadunidenses se realicen más manifestaciones con fuerte presencia de migrantes y en localidades más pequeñas, como Boston, donde marcharán migrantes irlandeses, rusos, brasileños, chinos, somalíes y etiopes.

Otros estados incluidos en estas megamarchas son Indiana, Michigan, Nuevo México, Texas, entre otros.

En la capital estadunidense se realizará una “megamanifestación” en el Monumento a Washington, entre las calles 7 y 14 de la avenida Constitución, cerca de la Casa Blanca y a unas cuadras del Capitolio.

En un editorial, el diario The New York Times instó al presidente George W. Bush a que presione a los legisladores de su partido, el Republicano, para impulsar la adopción de una reforma migratoria integral en el país.

“Si el presidente desea una reforma migratoria tanto como dice, será mejor que intervenga rápido para unir a su partido”, señaló el rotativo.

El Times indicó que de lo contrario “la mejor esperanza en una generación para arreglar el sistema migratorio terminará muerta por la vía legislativa, arrollada por el partidismo y devorada por cuervos que graznan no a la amnistía a los indocumentados”, agregó.

En este sentido, John Boehner, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, rechazó el domingo los esfuerzos orientados a establecer un programa de trabajadores temporales para millones de migrantes indocumentados.

Boehner desestimó el plan laboral, a pesar de a los llamados del presidente estadunidense Bush para la aprobación de la iniciativa.

Boehner, legislador republicano por Ohio, sostuvo que dio su respaldo a un proyecto de ley que ya pasó por la Cámara, enfocado en intensificar las fronteras del país, pero no a la iniciativa que consideraba un programa para trabajadores temporales. “No se puede comenzar a hablar sobre un proyecto de ley para trabajadores temporales hasta que no incremente la seguridad en los bordes fronterizos”, dijo Boehner en el programa This Week with George Stephanopoulos, de ABC.

El legislador republicano agregó: “Tendremos un desfile interminable de inmigrantes ilegales aquí, en nuestro país”.