Per la libertà di movimento, per i diritti di cittadinanza

Parte desde Pozzallo la caravana de #overthefortress: 3.400 kilómetros por 40 etapas en el sur de Italia.

img-20161101-wa0014_resized_20161101_075706179.jpg
Pozzallo (Sicilia), 31 de octubre de 2016 La caravana #overthefortress está aparcada cerca de uno de los cuatros accesos presentes en el territorio italiano. Son tres en Sicilia (Lampedusa, Trapani, Pozzallo) y uno en Puglia, a Taranto. Detrás de Tommaso, Stippi, Lucia, Accio, Alessandra, Valentina, Jerry y Roberta se ve el mar. Desde el 1 de Enero del 2016 han llegado a Pozzallo 16.158 personas. “Decidimos empezar por aquí ya que este es uno de los lugares simbólicos de la ruta del Mediterráneo central, un lugar que queremos contar a los demás y que nos haremos contar”. Así comienza la conferencia de prensa en streaming a través de la cual empieza el largo viaje de la campaña #overthefortress en el sur de Italia. Esta salida constituye una nueva etapa en el gran mapa colectivo de la ruta #overthefortress, después de atravesar la ruta de los Balcanes en el verano del 2015 y luego de organizar una caravana de 300 personas por tierra y por mar, para llevar solidaridad concreta y ayuda humanitaria al campo de Idomeni, entre la frontera de Grecia y Macedonia, durante varios meses. Han presentado el viaje Tommaso Gandini y Stéfano Danieli (Stippi), los activistas de la campaña, juntos con Lucia Borghi de Borderline Sicilia, que ha intervenido contando sobre la asociación y sus actividades. “Vamos a viajar por 3.400 kilómetros – explica Tommaso – 40 etapas – (ver el mapa, haga click en los iconos numerados para más informaciones), a través de Sicilia, Calabria, Puglia, Basilicata, Campania y Lazio, porque creemos que sea importante tocar con mano estos territorios y conocer las diferentes realidades sociales que allí trabajan y tratar de construir una historia que las unas a todas.” Luego habla Stippi, llegado a Puglia desde el puerto de Igoumenitsa. “Volví hace tres días desde Grecia, donde durante tres semanas visité los campos del gobierno alrededor de Tesalónica. “En este momento – continúa Stefano – los migrantes se encuentran todavía en campos del gobierno, en una situación que no ha cambiado desde el último verano.” “Todavía – nos explica Stefano – están en una carpa, y allí el suministro de agua, alimentos y mantas no es adecuado, así como los servicios de sanidad. Pueden imaginarse qué significa pasar las noches en carpas con 6,5 grados de temperatura exterior, especialmente para los niños (que representan aproximadamente el 40% de los refugiados). Quién se ha aplicado para la reubicación y por eso ha hecho la primera entrevista y está esperando por la segunda, tiene la oportunidad de ir a vivir en algunos hoteles en Atenas, una condición de vida mucho mejor que la de los campos de gobierno. Los que piden la reunificación familiar obtienen como respuesta que se necesita más tiempo, ya que los procedimientos son más largos. Quién puede, busca un piso para alquilar, con el apoyo de las redes de solidaridad social que dan ayuda”. Stefano, que conoce muy bien la situación en Grecia, ya que ha vivido toda la fase del post desalojo de Idomeni y ha mantenido relaciones con algunos refugiados, añade que “hay personas que tratan de cruzar la frontera, pero son interceptadas por los diferentes cuerpos de policía de frontera y por agentes de Frontex y enviadas de vuelta a los campos. Las historias de los refugiados hablan de malos tratos, palizas, secuestros de propiedad personal”. Después de la historia de Stefano sobre la situación de los migrantes “atrapados” en Grecia, interviene Lucía de Borderline Sicilia, una asociación fundada en el 2008 para proteger los derechos de los migrantes y promover su integración social. “Hacemos esto a través de la actividad de supervisión independiente que se refiere a todas las prácticas institucionales y no institucionales de recepción, de detención y de permanencia de los migrantes, la cual permite observar a diario lo que ocurre a los migrantes en Sicilia, gracias a una presencia física en los territorios. Es una observación a 360 grados, hablamos con todos los actores involucrados, y esto nos permite notificar lo que ocurre en el campo, informar y compartir información”. Lucia habla del punto de acceso de Pozzallo como uno de los lugares más simbólicos de lo que está sucediendo ahora en Italia. “Este – explicó – es uno de los puntos de acceso (activo desde Enero del 2016) abiertos para poner en práctica este enfoque hotspot que, recordamos, es el resultado de un acuerdo político y no tiene ninguna regulación legal”. “Lo que sucede en Pozzallo es un trabajo de seguimiento, identificación y selección de inmigrantes que siguen en Italia sin garantías legales ni protección. Desde cuando son rescatados hasta cuando vienen transferidos aquí los migrantes se identifican y luego se seleccionan”. El activista de Borderline Sicilia dice que las investigaciones para identificar a los presuntos contrabandistas comienzan a bordo de los buques para luego continuar en los muelles. “Insisto en esto porque son momentos en los que las personas son arrancadas del mar, tal vez han perdido un familiar, han arriesgado de morir, estos controles se están realizando de una manera muy inapropiada“. “Al encontrar los presuntos contrabandistas parece que hay un modelo ya predispuesto – según el cual las investigaciones se llevan a cabo apuntando a la detención de dos traficantes de cada bote que se detiene, un modelo que viene luego confirmado durante las investigaciones para dar este resultado a la opinión publica y para dar una señal de eficiencia a la Unión Europea. Cada vez más son las personas que nos cuentan de haber sido objeto de trata“. Dentro de los hotspot luego vienen identificados, algunos migrantes cuentan que han sido identificados con el uso de la fuerza o la presión psicológica. “Todo esto sucede muy rápidamente, los migrantes son dejados todos juntos en una habitación, en situaciones de promiscuidad, en condiciones precarias, en lugares de hacinamiento (este punto de acceso tiene capacidad para 180/200 personas, pero a veces llegan a ser 500/600)“. Pero existe un aspecto preocupante que Lucia quiere evidenciar de este hotspot: la detención de las personas que lo transitan. “Según la ley, – explica – deberían permanecer de 48 a 72 horas, mientras que los sujetos vulnerables y los niños ni siquiera deberían transitar por ellos. La realidad es que no sólo se quedan más de tres días, sino también durante más tiempo con respecto a los demás. Por lo general, los migrantes que llegan aquí permanecen durante semanas y luego se transfieren, en cambio los menores no acompañados y otras personas vulnerables se quedan durante varios meses en situaciones de promiscuidad y de hacinamiento debido a la dificultad de encontrar otros lugares adecuados. Pero retenerlos en un lugar que definitivamente no es adecuado para ellos es una violación grave.” Lucía, finalmente, denuncia que “la mayoría de las personas alojadas han estado aquí durante un mes, y entre ellos muchas niñas han sido posibles víctimas de la trata, especialmente las nigerianas que últimamente están aumentando“. En esta situación, debería ser mayor la protección también para “los menores que pueden estar expuestos a una potencial explotación por manos de quien quieren aprovecharse de su vulnerabilidad.” Tommaso concluye recordando que este es un viaje independiente y autofinanciado, y que un crowdfunding de Produzioni dal bassoo está activo para apoyarlo. Con 5 euros se puede hacer andar 10 km a la caravana. Vamos a darle un impulso!

Attached documents