En los últimos días, el debate político sobre la regularización de las personas migrantes sin un permiso de residencia, una vez más, ha revelado lo peor de la retórica utilitaria y el racismo brutal.
El discurso público que se ha producido en los medios, tanto por el gobierno como por las oposiciones, se basa en la afirmación del “castigo” de la persona, a quien se le atribuye la responsabilidad por la precariedad, la pobreza, la pérdida de documentos, mientras que precisamente en ese sistema quien realmente es responsable del desastre social es recompensado al poner a su servicio las armas que sirven en este momento, separadas de los cuerpos, las mentes, los afectos y las necesidades. Por lo tanto, rechazamos la visión utilitarista y cultural del gobierno que considera al migrante como un sujeto “desechable” útil solo como fuerza laboral para la agricultura y la ganadería, y en el trabajo doméstico.
Hemos promovido iniciativas y flash mobs bajo las prefecturas en diferentes ciudades para decir claramente que la “regularización” contenida en el “DL Relanzamiento” es un engaño porque es insuficiente, parcial y exclusiva. Además, la solicitud de un pago administrativo de 400 euros representa otro elemento de exclusión basado en los ingresos de la persona. ¿Quién pagará realmente esta tarifa, el empleador o el trabajador?
Lo mismo ocurre con la emisión de un permiso de búsqueda de empleo: ¡una concesión de 6 meses con requisitos demasiado estrictos!
Queremos garantizar los derechos fundamentales a aquellos que en los últimos años se han visto privados de ellos por una legislación que continúa produciendo irregularidades y exclusión mediante golpes de seguridad y leyes discriminatorias. Más de 600 mil personas se han vuelto invisibles, a lo que se sumarán aquellos que, debido a la crisis económica o con permisos de expiración precarios, no podrán mantener los requisitos necesarios. ¿Cuántos de ellos surgirán realmente de esta condición? Le recordamos que no tener un permiso de residencia niega el acceso a la atención médica, el registro personal, la posibilidad de reunirse con sus personas queridas, ¡excluye de cualquier medida de bienestar! Hace que las personas sean invisibles, y para el mercado laboral aún más chantajearle y explotable.
En cambio, queremos devolver la atención general a los derechos de la persona, es decir, el permiso de residencia, también separado del trabajo, un salario digno, vivienda, acceso al bienestar y, en particular, la garantía del derecho a la salud, completamente ausente del debate público.
Teniendo en cuenta que solo unos pocos podrán aprovechar la regla de “emergencia del empleo“, reiteramos que la regularización debe generalizarse para todos aquellos que se encuentran en condiciones de irregularidad o precariedad legal. Por esta razón, seguimos solicitando la emisión de un permiso de residencia para todos y cada uno de al menos un año, renovable y convertible en otro permiso de residencia que considera la presencia en Italia como el único requisito.
La campaña ¡Estamos aquí – Regularización ya! ciertamente no se detendrá ahora!
A partir de hoy, estamos lanzando observatorios para desarrollar en los territorios que tienen como objetivo analizar y monitorear la aplicación del decreto de regularización del gobierno.
#estamos aquí # Regularización ya
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